As tears go by
El sábado me propusieron salir por la zona de Huertas. Acepté, porque si no acepto, no veo a mis amigas. Nos acompañaron dos amigos in their forties. Además de la ruta típica, les propuse pasar por el “?”. Un garito donde se pincha a Bob Dylan, Iron Maiden, Status Quo, U2,......no estaba mal, comparado con el “Mala, mala, mala, malita, mala....” que acababa de oír hacía quince minutos. Este garito me lo enseñó El canario-peruano. Era una mezcla de The Kiss con un informático SAP.
A las 03.18 me llegó un mensaje de Lou. Hola, has salido esta noche?. Fue una conexión mental, porque estaba escribiéndole algo como que a ver si me sacaba por garitos indies, que Huertas no me molaba nada, eso fue lo que le envié. En menos de cinco minutos nos intercambiamos una decena de mensajes y me fui a su encuentro.
Tenía que acercarme hasta Hermanos Bécquer, pasando previamente por un cajero. Con los cajeros no hubo suerte, y con el taxi menos. Así que Lou Reed se acercó en un taxi, me recogió y me llevó al Déjate Besar. Por segunda vez en este año no logramos entrar. Dentro parece que había buen material, salió por la puerta trasera una piva.....¡qué madre¡. A mi aún así, me gustan los hombres. Decidimos coger otro taxi y nos acercamos a un garito del Paseo de la Habana, de los mismos dueños. Decidimos no pasar por la alfombra roja, dedujimos que dentro había mucha tontería. Así que nos acercamos a La Taberna de Mow, creo recordar que se llamaba así, porque la verdad, no me fijé en el nombre, sólo en el hombre de piel negra vestido de traje negro con camisa roja, sombrero alto y bigote. Un hombre sacado de los barrios de New Orleáns.
Tomamos una copa. La música cesó y abandonamos el garito. Tercer taxi de la noche. Me acerqué al palacete de Lou. Comenzó a hablar de política, de religión, de enfermades, de la vida, de mujeres. Me enseñó unas fotos, algo ya tomado como costumbre, a grabarme una música delicada, y yo, mientras escuchaba me tomaba el té que me había preparado. Me gusta escucharle y no me digas porqué. Él me dice que no sabe porqué razón habla tanto conmigo, no sabe porqué razón le escucho. A las tres de la tarde cogí el metro, los pasajeros me miraban, o eso creía yo.
Una peli japonesa:As tears go by. Dos hermanos. El pequeño, terriblemente malo, el mayor terriblemente protector. Un lazo de unión.
Música: Kasabian.
La foto, es una calle comercial de Turku. Antigua capital finesa, cuando el dominio del país estaba en manos de los Suecos.
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