Atypical

Estas navidades son muy atípicas. En 30 años, es la primera vez que no pasamos la NocheBuena en Salamanca, con toda la familia paterna. Ya no están mis abuelos, que eran el lazo de unión. Quizás el año que viene retomemos la costumbre.

Así que la pasé en el pueblo, en Valladolid. Hay cosas que no cambian:
Los amigos que sólo vemos en estas fechas.
Mi tia y su pañuelo.
La vajilla para las ocasiones.
Los mantecados.
La comida en abundancia.
Los –10 grados Celsius que teníamos en el patio de casa.
Los tres gatos de mi padre.
El caballo inclinando la cabeza para que le acaricie.
Desde hace 14 años, sin falta, por estas fechas, llega una postal navideña. Un muchacho de la isla de La Palma. Le conocí en Bournemouth-Inglaterra. El M.E.C. me concedió una beca para estudiar inglés en esa ciudad y nos hicimos amigos. El segundo verano que pasé allá, a él le destinaron a otra ciudad, pero aún así, mantuvimos el contacto. Pero fue muy extraño. Sólo sé que comenzó a estudiar matemáticas, y a partir de ahí sólo me llegaba la postal navideña. Yo le respondía haciéndole un balance de mi año, y dándole pie a que respondiera pero.......no respondía. Just the card at the current date. No sé si acabó la carrera, si trabaja como pescador, si está saludable, si tiene gatos...no sé nada. Sólo que está ahí.

Una minúscula anécdota. Cogí el coche para ir al supermercado. Dos perritos en estado de celo, se pusieron a copular en medio de la calle. Claro, no les quise molestar tocando el claxon. A final, ellos, de motu propio, acabaron su tarea. Yo, roja como un tomate.

Bonifacio-Corsica.