Me transmite.....

Lambretteros al ritmo de Soul. No me transmite el soul, los lambretteros si.

El nadador con Burt Lancaster. Hora y media recorriendo piscinas.

Rouge, La tercera de la Trilogía. La anciana tirando una botella a reciclar. El cartel publicitario presagia el final.

La liga de los hombres extraordinarios, de Alan Moore. Por un momento, pensé que estaba metida en la conspiración.

El almuerzo desnudo, de W. S. Borroughs. Mucha Droga. Densidad. Parece una salvajada, veremos.


Queda menos para mudar de piel. Queda menos para volver a ilusionarme. Queda menos para conocer. Queda menos para viajar astralmente. Sobre todo, queda menos para poner un amplio cerco que me separe del indeseable.

Cat power

Caché, de Michael Haneke. La peli me desconcertó, no sé si para bien o para mal.
El verano de Kikujiro, de Takeshi Kitano. ¡¡¡¡¡Cabrones¡¡¡¡¡. Ese pulpo en el río......
Tierra y Libertad, de Ken Loach. Se me erizan los pelos al oir la música y las historias.
Rififi, Jules Dassin. 1955. Creo que fueron 32 minutos, el tramo de la película en el que no se habló. Una mirada lo decía todo.
Drugstore Cowboy, de Gus Van Sant. Si hubiese sido farmacéutica........lo que me hubiese esperado.
Femme Fatale, de Brian de Palma. Inesperado giro. ¡Qué piernas más largas tienen las pibas¡.
The Sandman, la Casa de muñecas. De momento, me quedo con este.
Música. Los Gandules de Zaragoza. Que estupendo estar concentrado en la cama, y desconcentrarse por el tarareo de los vecinos. Estupendo el cinturón de bailarina árabe.
Viaje. Requeteviaje. Riesgo. Nueva gente. Nueva cena. Todo nuevo y fresco, como el lugar. Dormir con un peluche más estupendo aún. Tono de móvil: mugido de vaca.
Hoy anduve con un mejicano, y estuvimos hablando de fresitas, de platicar y de refinerías en el Golfo de México.
Baltasar, como uno de los reyes Magos.

Sinking

Blanco, sigo con la trilogía. Inteligente y dramático final. Una maleta.

Tengo un corrector. Un corrector cinematográfico. Me confundo en un nombre, en una fecha o en un lugar, e isofacto, con un tiempo de retardo, se activa una alarma y el corrector marca mi número de teléfono, y me da la solución correcta. Es estupendo este corrector, y tan humano.......que hoy soñé con él. Soñé con él, con los trenes y con un robo de perfume. Persecución policial y una maleta.
Esta vez fue El Marido de la Peluquera. Me equivoqué en el nombre del Director. Jacques en lugar de Patrice. Al César lo que es del César. Creo que mi subconsciente me traicionó, a lo mejor......Buscaba a Jacques. Tendré más cuidado con mi Inner. Si lo muestro, estaré perdida.


Tengo una nueva manía. Cuando me pongo una prenda, le corto todas las etiquetas que lleva.
¿Explicación?: Querré liberarme de algún apéndice.